Sus inicios fueron en la casa Balenciaga (¡dónde si no!) en ella tuvo una meteórica carrera, pero el destino le tenía preparado un lugar mejor. Lo descubrí en una página en la que retransmiten desfiles en directo, y me quedé embobada con sus modelos de primavera verano.
Se trataba de una colección inspirada en las profundidades del ancho mar. Dicha colección estaba compuesta de unos cortes arquitectónicos y de unos volúmenes tan asombrosos que ya quisiera Jeanne Lanvin para sí. Muchos vestidos estaban compuestos de unas transparencias colocadas tan estrategicamente, que transformaban a las modelos en sirenas recién emergidas del océano.
Abajo os dejo unas imágenes de esta colección que aun me tiene impactada.
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